He conocido a muchas personas que me han enseñado más sobre la vida, he tenido varias experiencias que han dado mejor forma a mi pensamiento y definitivamente ahora ya no pienso igual que antes. Ahora tengo la oportunidad de ingresar en un proyecto que ya esta enlazado a lo que me quiero dedicar, estoy muy emocionada al respecto.
Al final, la vida es corta, pero no se tiene un que regir a un sólo quehacer, sino puede correr el riesgo de llegar a convertirse aburrido. Me he disfrutado cada momento, por bueno o malo que sea, mi enfoque actual me ha permitido aprovecharme de cada situación para reír, llorar, recordar y sobretodo aprender. Volvería a hacer cada cosa que he hecho, no porque haya sido la mejor forma, sino porque estoy muy orgullosa de lo que soy. Sé que me falta mucho más por conocer, saber y madurar, pero aún así siento que he elegido mi camino y que soy capaz de lograr mayores retos.
Eso es lo que necesita un ser humano, sentirse capaz. No es que le regalen o lo premien por hacer algo, sino formar la capacidad, la confianza, la seguridad, la disciplina y el proponerse sus propios límites. Todo es cuestión de llevar un pensamiento a la acción, es estar constantemente en la búsqueda por equilibrar nuestros diferentes roles, responsabilidades y placeres, elementos que todavía estoy explorando. Cómo negar los excesos, tan difíciles de controlar, pero definitivamente cada quién hace de su vida un cielo o un infierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario